Santo Domingo, RD.- Ninguna empresa o industria estaba preparada para que sus colaboradores trabajaran de manera remota, cuando inició la pandemia del coronavirus y aunque algunas empresas de call center contrataban jóvenes para trabajar desde sus casas, la mayor parte del personal operaba de manera presencial.
El cierre de las actividades económicas no esenciales a mediados de marzo y la solicitud para que las empresas e instituciones que tenían que seguir operando lo hicieran con el mínimo de personal, obligó a ejecutivos y gerentes a encontrar mecanismos de supervisión, coordinación y conexión, para mantener mínimamente el flujo de acción que les permitiera seguir operando.
Por otra parte, como explica el Consejo Nacional de Zonas Francas (CNZF), las plataformas digitales como Zoom, Teams y modalidad tradicional vía telefonía celular, incluyendo el uso de video llamadas y Whatsapp, han sido las herramientas que han permitido la implementación del teletrabajo y el monitoreo en tiempo real, a pesar de que muchos colaboradores no las dominaban, la situación les impuso un aprendizaje acelerado y práctico con el fin de mantener su trabajo.
“Desde el 07 de marzo, la empresa tomó la decisión de mandarnos a la casa con computadoras facilitadas por la empresa, pero nos requerían que tuviéramos internet e inversor para cumplir con nuestra labor”, es el caso de Leonardo Rivera, agente de servicio al cliente de Advensus, quien explica que las debilidades del servicio de internet ha sido la mayor dificultad para realizar con éxito su trabajo.
En ese sentido, testimonios de mandos medios en empresas de call center, que prefieren no ser identificados, refieren que las mayores dificultades del teletrabajo han sido las averías de internet y las interrupciones eléctricas. “Esas cosas no se sienten cuando estás en la empresa, porque hay plantas de emergencia o inversores potentes que permiten seguir trabajando, pero desde las casa el panorama es distinto”.